¿Cómo aumentar la fertilidad?: nutrición a tener en cuenta

¿Influye tu alimentación en la fertilidad? La respuesta, respaldada por la ciencia, es afirmativa. En este artículo, exploraremos por qué y cómo mejorar tu dieta puede ser fundamental para potenciar la fertilidad. La nutrición para aumentar la fertilidad ha sido un tema crucial a lo largo de los años, ya que los hábitos alimentarios deficientes, el consumo insuficiente de ciertos nutrientes y la exposición a toxinas pueden afectar la capacidad reproductiva tanto en mujeres como en hombres.

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Entendiendo la Infertilidad

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la infertilidad como una enfermedad del sistema reproductivo, ya sea masculino o femenino, que resulta en la imposibilidad de concebir. Se clasifica en dos grados: primaria, cuando no se logra un embarazo, y secundaria, cuando no se consigue el embarazo después de haber concebido previamente. Las causas pueden ser diversas, abarcando factores ambientales, del estilo de vida y, crucialmente, la nutrición.

El Vínculo Entre Nutrición y Fertilidad

Múltiples factores físicos condicionan la fertilidad, desde la edad avanzada hasta trastornos hormonales, obesidad, sedentarismo y más. Un estudio publicado en Nutrición Hospitalaria revela que el exceso de grasas saturadas, ácidos grasos trans y proteínas de origen animal puede ser perjudicial para la fertilidad. En contraste, una dieta rica en carbohidratos complejos, fibra, grasas monoinsaturadas y ácidos grasos omega-3 puede resultar beneficiosa.

Impacto de la Obesidad y la Alimentación en la Fertilidad

La obesidad, resultado de una alimentación desequilibrada, desencadena desajustes hormonales. En mujeres, aumenta la leptina y las concentraciones de testosterona, disminuyendo la progesterona. En hombres, ocurre lo opuesto, con un aumento de la progesterona y una disminución de la testosterona, junto con resistencia a la insulina. Este desequilibrio hormonal puede afectar negativamente la fertilidad y la calidad de los óvulos y espermatozoides.

Rol de los Micro y Macronutrientes en la Fertilidad

La desnutrición también juega un papel, ya que un bajo peso puede provocar problemas durante la ovulación. Investigaciones en la Revista Colombiana de Obstetricia y Ginecología sugieren que la deficiencia de micronutrientes y macronutrientes, así como una dieta baja en antioxidantes, puede influir en la infertilidad. Un estudio en animales respalda esto, demostrando que una dieta rica en grasas reduce la motilidad de los espermatozoides y afecta la integridad del ADN.

La Receta para la Fertilidad: Alimentación Equilibrada y Nutrientes Clave

Carbohidratos, Proteínas y Grasas Saludables

El tipo de carbohidratos es crucial, y aquellos con bajo índice glucémico son los más efectivos para mejorar la fertilidad. Reemplazar las proteínas de origen animal por las vegetales se asocia con menores riesgos de problemas ovulatorios. Las grasas monoinsaturadas, presentes en alimentos como el aguacate y las nueces, son beneficiosas para la salud reproductiva.

Vitaminas Esenciales

Vitaminas como el ácido fólico, B12, D, C, E y A desempeñan papeles clave en la fertilidad. El ácido fólico y la B12 contribuyen tanto a evitar problemas durante el embarazo como a mejorar la cantidad y calidad de los espermatozoides. La vitamina D está vinculada a la reserva ovárica en mujeres y la testosterona en hombres, mientras que las vitaminas C y E combaten la oxidación de espermatozoides y óvulos.

Recomendaciones Prácticas para Mejorar la Fertilidad a Través de la Nutrición

  1. Antioxidantes y Variedad de Colores: Aumentar el consumo de alimentos ricos en antioxidantes, como frutas y vegetales de colores variados, puede mejorar la salud reproductiva. Se recomienda un mínimo de 5 porciones al día o 400 gramos.
  2. Frutos Secos y Vitaminas Clave: Incluir frutos secos para obtener vitamina E y ácido fólico es una práctica beneficiosa. Un puñado diario es suficiente para aprovechar estos nutrientes.
  3. Proteínas Vegetales y Omega-3: Incorporar proteínas vegetales, como soya, frijoles y lentejas, puede reducir el riesgo de problemas ovulatorios. Asimismo, consumir pescados ricos en omega-3, como salmón y sardinas, contribuye a la calidad de los espermatozoides.
  4. Suplementación Monitorizada: Bajo la supervisión de un especialista, considerar la suplementación de ácido fólico y otras vitaminas esenciales puede ser beneficioso para garantizar un aporte adecuado.
  5. Evitar Grasas Perjudiciales: Reducir el consumo de grasas trans, ácidos grasos saturados y proteínas de origen animal es aconsejable para mejorar la salud reproductiva, siempre bajo la orientación de un profesional de la salud.

Conclusiones: La Nutrición como Herramienta para la Fertilidad

Aunque los problemas de fertilidad tienen diversas causas, la nutrición emerge como un factor significativo que puede influir tanto positiva como negativamente. Consultar a un nutricionista y diseñar una dieta que favorezca el equilibrio hormonal y otros aspectos vinculados a la salud reproductiva puede ser una estrategia valiosa. La ciencia respalda la idea de que una alimentación equilibrada, rica en nutrientes clave, puede ser una aliada en el camino hacia una fertilidad óptima.

En última instancia, cada elección alimentaria cuenta, y la atención consciente a la nutrición puede marcar la diferencia en el viaje hacia la concepción. La fertilidad es un aspecto vital de la salud reproductiva, y cuidar de nuestro cuerpo a través de una dieta equilibrada es un paso significativo hacia el logro de ese delicado equilibrio.


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