Cuando mencionamos las palabras “berrinche” o “rabieta”, es probable que tu mente automáticamente las asocie con el mundo de los niños. Y sí, tiene sentido, ya que los berrinches infantiles son manifestaciones de cerebros en desarrollo, aún aprendiendo a regularse. Sin embargo, sorprendentemente, las rabietas no son exclusivas de los más pequeños; los adultos también las experimentan, aunque por razones distintas. Aquí exploramos las causas y proporcionamos estrategias para lidiar con estas situaciones.
¿Qué son las Rabietas en Adultos?
Aunque comúnmente asociamos las rabietas con la infancia, en la vida adulta, estos episodios revelan carencias en habilidades sociales y emocionales. Una rabieta en adultos señala una incapacidad para manejar emociones como la frustración, la rabia o la ira, resultando en respuestas inadecuadas a situaciones.
Es importante destacar que más allá de la exageración de un berrinche, es crucial indagar en la raíz del problema subyacente.
Características de una Rabieta en Adultos
Las rabietas adultas pueden manifestarse de diversas maneras, algunas de las más comunes incluyen:
- Silencio Sepulcral:
- Ante comentarios, desplantes o la negación de peticiones, la respuesta al berrinche es un absoluto silencio. Ignorar por completo, desviando la mirada y evitando cualquier interacción.
- Explosión Emocional:
- La persona parece perder el control, a menudo acompañado de cambios físicos como enrojecimiento facial. Estos berrinches pueden escalar rápidamente, llegando incluso a insultos o violencia física hacia otros o objetos.
- Agresividad Pasiva:
- En algunos casos, la persona elige un estilo menos confrontativo pero igualmente agresivo, optando por comentarios hirientes.
Causas de las Rabietas en Adultos
Las rabietas en adultos pueden originarse por diversas razones, entre ellas:
- Baja Tolerancia a la Frustración:
- Incapacidad para aceptar que las cosas no salgan como se desean.
- Gestión Inadecuada de Emociones:
- Aunque las emociones son innatas, reaccionar ante ellas requiere aprendizaje. Los estallidos de ira a menudo provienen de la represión prolongada de sentimientos.
- Problemas de Ánimo más Complejos:
- La ira y la frustración pueden ser síntomas de trastornos más profundos como la depresión.
Consejos para Afrontar las Rabietas en Adultos
Aquí algunas estrategias para evitar que los berrinches escapen a nuestro control:
- Establece Límites:
- Evita acumular tensiones guardando tus pensamientos y emociones. Aprende a establecer límites para expresar lo que sientes antes de que la situación alcance niveles de berrinche.
- Identifica tus Disparadores:
- No todas las situaciones afectan de la misma manera. Descubre qué situaciones te provocan y busca formas de evitarlas o prepararte para enfrentarlas de manera más positiva.
- Encuentra Momentos de Relax:
- Desconéctate de las obligaciones diarias para reducir el estrés. Una mente tranquila es menos propensa a explosiones de ira. Practicar mindfulness y yoga puede ser beneficioso.
- Pide Ayuda Profesional:
- En ocasiones, el manejo de la ira y la frustración requiere orientación profesional. Estas emociones a menudo están vinculadas a experiencias y recuerdos más profundos que necesitan ser abordados con cuidado.
Conclusión: Las Emociones como Indicadores de Calidad de Vida
A pesar de que las rabietas a menudo se perciben de manera despectiva, subestimar su causa o significado puede alejarnos de una vida emocionalmente saludable. Reconocer y expresar adecuadamente nuestras emociones es vital para mejorar la calidad de vida. En este viaje, aprender a escuchar las señales que emiten los berrinches puede ser el primer paso hacia una comprensión más profunda y una gestión más efectiva de nuestras emociones.
